Columna del Director.
Todas las derrotas duelen, pero la forma en la que se sufren hace, a veces, que las heridas sean más profundas. Contra Chile, qué duda cabe, no hay nada que destacar. La selección no atacó, no defendió bien, no tuvo la pelota y, de yapa, perdió todos los duelos individuales.
Está clarísimo que el plan de Juan Reynoso no funcionó. Más allá del partido en Chile, en las tres primeras fechas de las Eliminatorias se notó que no hubo un atrevimiento en la pizarra, ni en la cancha. Solo dos remates en 270 minutos es un síntoma inequívoco de que en ataque no le hacemos daño a nadie.
Eso tiene explicación en la nula generación de fútbol que mostramos. Cuando tenemos la pelota, no hay una idea de qué hacer con ella. Es más, la perdemos muy rápido. Los rivales nos presionan y hacen que nuestros intentos por ganar terreno sean inútiles.
En los dos procesos mundialistas anteriores, la bicolor nunca ha sido un equipo que dependió de una estrella. Es cierto, hubo referentes y jugadores claves, pero siempre predominó la fuerza colectiva. Hoy no hay nada de eso. Ni siquiera hay aportes individuales que disimulen el pobre nivel que tenemos.
Lo cierto es que este equipo, ya lo demostró antes, puede jugar mejor. Es labor de Juan Reynoso cambiar de chip: soltar más a la sangre joven, ser ambicioso para atacar, generar fútbol y recuperar solidez defensiva. Esa es la tarea.
Lo mejor de los DEPORTES: Entérate lo más reciente
Cristiano Ronaldo jugará con Portugal la Eurocopa 2024
Argentina derrotó 1-0 a Paraguay por las Eliminatorias al Mundial 2026
Guerrero se decepcionó de la derrota con Chile: “No jugamos, nunca nos encontramos”
Entérate más a través de nuestras redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias de último minuto.
